Rise of Nations: Rise of Legends

Big Huge Games nos trae Rise of Legends, la continuación del adictivo Rise of Nations, esta vez ambientado en un mundo de fantasía , magia y tecnología, acompañado de un apartado técnico a la altura de los grandes.

Rise of Nations vio la luz allá por 2003, su diseñador Brian Reynolds era conocido por el excelente trabajo llevado a cabo en Civilization y el antológico Alpha Centauri.

El juego mezclaba aspectos de Civilization y de la estrategia por turnos, con la estrategia en tiempo real de la saga Age of Empires. La combinación era arriesgada, pero fue un rotundo éxito, lo que supuso la inclusión de Rise of Nations en la lista de los más vendidos del año.

El tiempo pasa, y en esta ocasión nos llega la nueva entrega ‘Rise of Legends’, ambientado en un mundo fantástico donde la magia y la tecnología van unidas de la mano ¿Será tan bueno como el original? Después de una larga espera lo sabremos por fin.

Escoge tu bando entre tres naciones

Rise of Nations ofrecía batallas entre muchas naciones, cada una con sus propias unidades especiales y poderes, aunque el elevado número de ellas las hacía muy similares en cuanto a jugabilidad. Rise of Legends sin embargo nos sitúa en un futuro muy lejano, en el mundo de Aio, donde coexisten 3 naciones bien diferenciadas: los Vinci, los Alin y los Cuolt.

Rise of Legends se desarrolla en Aio, un mundo de fantasía habitado por tres facciones diferenciadas que luchan por la supremacía: los Vinci, los Alin y los Cuolt.

La nación Vinci son la evolución llevada a la práctica de la Italia renacentista. Son pura tecnología, identificándose con sofisticados y revolucionarios diseños tecnológicos basados en las creaciones del genio Leonardo Da Vinci, que se reflejará en edificios y unidades, como extravagantes máquinas que funcionarán a vapor y otra serie de ingeniosos artilugios. Si has jugado a Starcraft esta raza equivaldría, por ejemplo, a los Terran.

La nación Alin, no es tan poderosa como los Vinci, y en lugar de enfocarse en la tecnología, esta nación obtiene su poder de la magia. Los Alin son la representación viva de los cuentos fantásticos y místicos ambientados en las Mil y una Noches, con edificios estilo árabe, desprenden un halo mágico y majestuoso. Esta nación puede reclutar unidades rápidamente y en masa. Volviendo al ejemplo de Starcraft, equivaldrían a la raza Zerg.

La ultima y más peculiar de todas es la nación Cuolt, que son la raza más avanzada de todas, y que al contrario que las otras dos anteriores - originarias del planeta - proceden del espacio. Se presentan como dioses ante la gente del mundo. Sus construcciones tienen un aspecto futurista, y son extremadamente poderosos con sus devastadoras y sofisticadas armas, pero te costará dominarlos y el arranque al principio es lento. Sólo recomendada si dominas este tipo de juegos. Serían el equivalente a los Protoss en StarCraft, especialmente porque ambos utilizan un escudo de energía para protegerse del daño.

Héroes y batallas

Siguiendo la tendencia del resto de RTS, Rise of Legends ofrece la clásica unidad conocida como Héroe, capaces de cambiar el curso de las batallas por ellas mismas. A medida que vayas completando misiones obtendrás puntos que podrás utilizar para mejorar las habilidades de estos héroes.

En cuanto a la recolección de recursos, en este juego existen de dos tipos: Timonio y Riqueza/Energía. El Timonio es el mineral básico, equivalente a la piedra en los juegos de estrategia, utilizado para edificar estructuras. Mientras que el segundo recurso varía: los Vinci y los Alin obtendrán riqueza y los Cuolt obtendrán energía de reactores que podrán construir.

De esta forma, como habrás deducido ya, el juego se centra en las batallas, simplificando al máximo la recolección de recursos. Una de las cosas que más me ha llamado la atención, y que sin duda dan mucho juego táctico, es la capacidad de obtener ciertas capacidades al ser los primeros en cumplir una serie de requisitos, me explico: podrás obtener el dominio militar siendo el primero en reunir un cierto número de unidades, y ganarás la habilidad para capturar soldados enemigos que pasarán a formar parte de tu bando.

Siguiendo la tendencia del resto de RTS, Rise of Legends ofrece la clásica unidad conocida como Héroe, capaces de cambiar el curso de las batallas por ellas mismas.
El dominio táctico lo obtendrás si consigues ser el primero que destruye un cierto número de mineros enemigos y te permitirá usar la habilidad de “alto el fuego” temporalmente. El dominio de recursos se obtiene siendo el primero en acumular 500 unidades totales de recursos, y te permite curar unidades en el campo de combate mientras éstos luchan. Por último existe otro dominio que te permitirá invocar unidades aliadas específicas del mapa en el que estés, para que combatan a tu lado durante un corto periodo de tiempo, algo parecido a la habilidad que tenían los Atreides en el mítico juego Dune 2, para llamar a los Fremen. Podrás ganar esta habilidad si adquieres un determinado número de tecnologías.

En Rise of Legends no podrás construir tus ciudades, tendrás que conquistar territorios moviendo tus ejércitos a través de un gran tablero que representa el mundo al igual que sucedía en Rise of Nations.

Apartado técnico de lujo

La interfaz del juego está bastante cuidada y, al contrario de otros títulos del estilo, permite ver el terreno sin estorbarnos al ser bastante compacta.

En cuanto al apartado gráfico, hay que dejar claro desde un primer momento que es espectacular, realmente sobresaliente. Desde el modelado de las unidades hasta las inmensas y detalladas obras arquitectónicas que serán los distintos edificios de cada nación, todo está cuidado con bastante mimo. Cada unidad tiene un “look” característico dependiendo a la raza a la que pertenecen, y las animaciones rallan a gran altura, con movimientos suaves y elaborados.

Otro aspecto a destacar son las distintas y variadas localizaciones que nos encontraremos, que unido a las maravillas que podemos edificar, crean unos entornos únicos que podéis apreciar en las capturas que acompañan este análisis. Todo esto se mueve con bastante soltura , ya que el motor utilizado está bastante bien optimizado, aunque si queréis jugar con los detalles al máximo necesitaréis poseer una buena máquina con una tarjeta gráfica tal como la 6800 u otra de la serie X800 o superior.

Si hasta ahora el juego ofrece un fabuloso aspecto en todos sus apartados, el apartado sonoro no será menos. La banda sonora que acompaña a cada nación es sencillamente espectacular, y es de agradecer el perfecto doblaje a nuestro idioma , algo que hay que aplaudir y resaltar.

En Rise of Legends no podrás construir tus ciudades, tendrás que conquistar territorios moviendo tus ejércitos a través de un gran tablero que representa el mundo al igual que sucedía en Rise of Nations.

Un apartado online fresco y adictivo

En el apartado online es donde Rise of Legends muestra sus verdaderas virtudes. Aunque no ofrece nada especial ni nada innovador, jugar online a este título es realmente divertido, y plantea infinitos retos al enfrentarnos a otros adversarios como nosotros y experimentar con las distintas ventajas e inconvenientes de cada raza, al ser tan diferentes la una de la otra.

En definitiva, nos encontramos con un lavado de cara y puesta al día de la adictiva mecánica de juego del Rise of Nations. Su apartado gráfico y sonoro de lujo, su exquisito diseño y presentación, además de la variedad de tácticas que podemos utilizar dependiendo de la nación que escojamos sitúan este título a una gran altura, muy por encima de la media. Aunque como parte negativa , y a pesar de que se trata de un gran juego, no supone apenas nada innovador o revolucionario en el género. La parte de estrategia en tiempo real es un poco más de lo mismo con una nueva vuelta de tuerca, y el argumento de la campaña monojugador es bastante típica, pero no por eso deja de ser un gran juego que tiene los ingredientes necesarios para merecer la pena y encontrar su hueco en el superpoblado mercado de los RTS.

Valoración de Rise of Nations: Rise of Legends

Rise of Legends recupera la mezcla de estrategia por turnos y tiempo real que ofreció en su día con tanto éxito el original Rise of Nations, pero esta vez ambientado en un mundo diferente donde la magia y la tecnología coexisten. Recomendado si disfrutaste con el Rise of Nations y si eres un amante de la estrategia. Sin duda de lo mejor que hay en el mercado de los RTS en estos momentos.