martes, 15 de mayo de 2007

Titan Quest

El creador de Age of Empires, Brian Sullivan, ha cogido lo mejor de la mitología y lo ha mezclado en un RPG de acción, que pondrá el destino de la humanidad en el filo de nuestra espada.

Este verano se presenta complicado. IronLore y THQ nos mandan de excursión. Además de hacer turismo en la Grecia más clásica, también daremos un paseo por Egipto o Babilonia. Pero no serán unas vacaciones de placer, la gente nos necesita porque todos los seres de mal carácter se han ido a reunir en el mismo sitio para aguarnos nuestro más que merecido descanso.

¿El nuevo rey?

Desde que supimos que Titan Quest estaba en marcha, no podíamos dejar de compararlo con el antiguo rey del mata, recoge, ordena el inventario y avanza, Diablo II. Los más puristas del genero, se resistieron a definirlo como un juego de rol y acción, sobre todo por lo de rol. Los menos estrictos, nos lo pasamos de miedo invirtiendo horas en llegar hasta el final del juego. Ahora ya tenemos en nuestras manos la versión final de Titan Quest y la pregunta que todo el mundo se hace es, ¿será mejor que Diablo II?

Al trabajo, que hay mucho que hacer

El punto de partida es historia, nos habla de la feroz lucha entre los Dioses y los Titanes, que llevaron al destierro a estos últimos para tranquilidad de la humanidad. Las cosas, por norma general tienden a torcerse, y en este caso, un día de mañana, el destino de la humanidad volvería a estar en peligro... los titanes han vuelto para reclamar lo que una vez les quitaron.

En Titan Quest encontraremos parajes de gran belleza como templos o ciénagas, pero también lugares históricos como el Partenón o las grandes pirámides, cuya percepción varía notablemente dependiendo del ciclo del día.

El viaje es largo y duro. Empezamos en Grecia. A cada pueblo que llegamos, la gente asustada y preocupada nos pedirá ayuda. Sátiros que se dedican a matar el ganado, arácnidos que envenenan estanques, esqueletos que siembran el terror... el espectro de monstruos es enorme. Desde inofensivas y lentas tortugas, que aparentemente son fáciles de aniquilar pero que en la práctica nos provocarán más de un problema, a cíclopes en toda regla, que acabarán con nuestra reserva de pociones de salud a una velocidad pasmosa.

Encontraremos seres de toda clase y nivel; momias, arpías, medusas, escorpiones, zombies, muertos exhumados, hombres rata, centauros, Gorgonas ... el abanico de seres malévolos que nos brinda el juego es brutal. Pero además, podemos encontrar diferentes clases de monstruos como esqueletos soldados, jefes, chamanes, arqueros... Hay momentos en los que la pantalla está llena de enemigos, en este juego hay pocos momentos de descanso.

En los primeros actos del juego, nos acompañará un tutorial muy preciso y claro sobre lo que podemos hacer o no en el juego. La curva de aprendizaje es rapidísima.

El sistema es simple. Nada más comenzar nuestra aventura, tendremos misiones principales y misiones secundarias que cumplir. Las primeras son de obligado cumplimiento para avanzar en el juego, y las segundas nos otorgarán puntos de experiencia, reliquias o dinero, pero no son inevitablemente necesarias para avanzar y acabar el juego, es decisión de cada uno completarlas, aunque dudo que alguien quiera dejar de recibir puntos de experiencia por no ir a buscar a un soldado espartano que se ha perdido en el bosque.

Según la habilidad que escojamos, podremos disfrutar de compañeros de viaje que nos harán más llevaderas las batallas, que no fáciles. Siempre es mejor luchar en pareja.

Nuestro héroe y su oficio

A diferencia de otros títulos del mismo género, nuestro héroe no parte de una clase definida. No será mago, guerrero o ladrón. Durante el juego, lo iremos moldeando a nuestro gusto. Lo haremos en base a dos principios básicos: Puntos de atributos y maestrías de habilidad.

Nuestro personaje, ya sea hombre o mujer, empieza su aventura y por cada enemigo que matemos o misión que cumplamos, obtendremos puntos de experiencia. Al llegar a cierto número de puntos, subiremos nuestro personaje de nivel. Esto nos dará 2 puntos de atributos (a repartir entre salud, energía, fuerza, inteligencia y destreza) y tres puntos para repartir entre los hechizos y/o conjuros de la maestría de habilidad que hayamos escogido. Inicialmente, podremos decantarnos por una maestría de habilidad de las ocho con las que podemos contar, pero al llegar a nivel 8 de personaje, nos dejarán escoger otra. Podremos hacer que nuestro personaje se decante por hechizos y auras asociados a la naturaleza, a la defensa, a la tierra, a la guerra, a la tormenta, a la caza, al lado malhechor o al plano espiritual. Estos harán daño por fuego, hielo, electricidad, invocaciones... que a su vez, pueden ser activos o pasivos. La diferencia entre los primeros y los segundos es que los activos hace falta lanzarlos y las auras actúan siempre sobre nuestro personaje.

Un detalle que aporta mucho realismo al juego, es su vista por niveles. Aunque en todo momento jugamos a vista de pájaro, los mapas nos son planos, sino que están realizados según diferentes grados de altura.

Los puntos de atributos son necesarios para mejorar como personaje y poder acceder a las armas, armaduras y escudos que vayamos encontrando por el camino. Según el grado de daño que provoque el arma, necesitaremos más fuerza para usarla y según el grado de defensa, más destreza, por ejemplo.

Las maestrías de habilidad se rigen según el nivel del personaje y en base a un árbol de poder, de menos a más. Además, en según que casos sólo podremos acceder a un hechizo si previamente hemos activado el que le precede en el árbol. Es decir, podremos usar un hechizo pasivo de impacto de conmoción si antes hemos activado el de bola atronadora.

A la hora de escoger la maestría de habilidad que acompañará a nuestro personaje durante todo el juego, es importante meditarlo, pues ya no podremos cambiarla. Más adelante, se nos dará la opción de volver a recuperar puntos de hechizos a cambio de dinero gracias a mercaderes místicos. Podremos redistribuir los puntos pero no podremos cambiar la maestría.

Como hemos comentado, a partir del nivel 8 de personaje, se nos dará acceso a una segunda maestría de habilidad, que aunque en principio nos irá de perlas, entraña la dificultad de repartir entre las dos maestrías, los 3 puntos que nos dan al subir de nivel.

Hechizos, armas y equipamiento

Los hechizos serán básicos para avanzar en el juego y su ejecución viene supeditada a que tengamos suficiente energía para lanzarlo. Una barra azul en la parte superior de la pantalla nos indicará si podemos hacerlo.

El personaje verá influidas todas sus características según las armas, anillos, abalorios, reliquias, dijes, cascos y demás objetos, con bonificaciones que variarán, por ejemplo, su resistencia al hielo o los puntos de fuerza. Es importante equilibrarlos todos, pues de nada sirve (o más bien poco) tener una espada con un daño de 50 si nuestra armadura nos da una defensa de 5. En cambio, nos irá muy bien engarzar nuestro arco con una reliquia que nos dará protección al fuego y daño eléctrico por si nos toca entrar en un templo a matar a los tres caballeros esqueletos.

Titan Quest presenta una original combinación entre fantasía, mitología clásica, acción y rol, en la que sobresale el fantástico diseño de los personajes.

Todas las armas, escudos, armaduras y cascos se pueden engarzar. En nuestro camino iremos encontrando reliquias (pertenecieron a dioses) y dijes (pertenecieron a monstruos) que asignarán a nuestros objetos características especiales. Cuando las engarcemos en nuestros objetos, nos añadirán bonificaciones o protecciones muy útiles.

En la hoja de personaje están todas las características de nuestro héroe, puntos que tenemos, nivel y bonificaciones de las que disfrutamos, así como su equipamiento. También veremos las estadísticas ofensivas, defensivas y secundarias de las que gozamos.

Un inventario preciso y dinámico

El inventario es preciso y muy informativo. Se han creado unos mil objetos diferentes que podremos encontrar. Se distinguen entre ellos por una clasificación de colores. Según sean mágicos, raros, épicos, legendarios o estándares, podremos identificarlos fácilmente por su color indicativo sobre el mapa.

Podremos usar dos juegos de armas y cambiar de uno a otro con un simple clic de ratón.

Una novedad muy útil es que, por ejemplo, cuando abramos el inventario y pasemos el cursor sobre un escudo, nos mostrará sus características, y a la vez nos informará también de las características del escudo que llevamos puesto. Así sabremos si vale la pena cambiarlo sin tener que mirar uno y otro.

Al principio, el inventario parecerá muy reducido, pero más adelante nos regalarán ampliaciones en forma de mochilas que resultarán muy necesarias, aunque incluso así, acabará haciéndose pequeño debido a la cantidad tan descomunal de objetos que encontraremos.

Hoja de ruta, que estamos de viaje

El juego tiene las voces en inglés y los textos, menús y opciones en castellano, una decisión muy acertada. El trabajo realizado con la traducción de los textos es fabulosa.

Nuestro retrato animado estará situado en la parte superior izquierda de la pantalla. En su base, dos barras: la de vida y la de energía. Nunca podremos quitar el ojo de esa zona, y aunque el mismo juego nos avisará si nuestra vida cae hasta límites peligrosos o hemos recibido un golpe con daño crítico, no está de más adelantarse y tomarse una poción curativa a tiempo.

Los hechizos serán básicos para avanzar en el juego y su ejecución está supeditada a que dispongamos de suficiente energía para poder lanzarlos.

Arriba a mano derecha, tendremos un mini-mapa con nuestra posición, y en la parte inferior, todas las acciones que podemos realizar, desde lanzar un hechizo (dispondremos de atajos de teclas), abrir un portal, cambiar nuestro juego de armas, las misiones, el inventario y el mapa.

El mapa es muy detallado y además nos brinda información de las zonas donde hay mercaderes, templos, personajes PNJ, portales, objetos de misión o fuentes de revitalización entre otras. Éstas últimas son muy importantes en el juego, puesto que cada vez que veamos una, la activaremos y grabaremos la partida, siendo este el lugar en el que volveremos a aparecer si morimos.

Los portales cumplen su cometido a la perfección. En cada pueblo importante hay uno y si alguna vez necesitamos volver, nos ahorrará el volver a andar todo el camino. Además, en cualquier momento de la partida, podremos activar uno y escoger donde queremos ir. Si nuestro inventario está lleno, volveremos a buscar un mercader para venderle lo que nos sobre o ya no vayamos a utilizar. Encontraremos varios tipos de mercaderes que nos venderán objetos de todo tipo, desde pócimas y anillos, a espadas y cascos, pero nunca reliquias, que sólo obtendremos luchando o saqueando.

Abrimos la caja de Pandora

Titan Quest brilla por el cuidado que se ha puesto en todos y cada uno de los aspectos que involucran a la jugabilidad. Desde la base mitológica que aparece en nombres, monstruos y lugares, hasta los gráficos, sonido, física, historia, PNJ ... todo está tratado con el máximo de los esmeros.

La vista del juego es tipo isométrica y aunque podremos hacer un zoom hacia el personaje, lo más recomendable es jugar con la vista lo más alejada posible para no perdernos ni un centímetro cuadrado de mapa, nunca se sabe por donde viene el enemigo.

Los gráficos son simplemente, espectaculares. Estamos ante un juego sencillamente genial. Los mapas nos atrapan, los ciclos de día y noche son absolutamente preciosos, las animaciones son fluidas y los efectos físicos, muy logrados. Para hacernos una idea de la complejidad gráfica, sólo hace falta esperarse al lado de un templo cuando está amaneciendo y observar en tiempo real como la sombra que proyecta va desplazándose conforme el sol va saliendo, o por ejemplo entrar en una cueva antorcha en mano y asistir perplejos a un baile de sombras en las paredes. Alucinante.

El héroe protagonista no se encuentra limitado a una única clase (mago, paladín, guerrero...), durante el desarrollo de la aventura podremos forjar sus atributos y habilidades como más nos guste.

Si andamos entre matorrales, estos se moverán a nuestro paso mientras los árboles se mecen al viento y si entramos un poco en el agua de un estanque, veremos como ondas concéntricas surgen de nuestros pies mientras andamos. Al mismo tiempo, una pequeña rana pasará saltando por nuestro lado.

Encontraremos parajes de gran belleza como templos o ciénagas, lugares históricos como el Partenón o las grandes pirámides, que cambian totalmente nuestra impresión si los visitamos de día o de noche. La luz del atardecer lo tiñe todo de color marrón y los sonidos del día dejan paso a los grillos o a los murciélagos que nos acosarán.

Si entramos en unas mazmorras a buscar un tesoro escondido, tendremos sensación de humedad, y si andamos por el desierto el calor será agobiante. El lanzamiento de hechizos y auras en las batallas son un mundo aparte, llenas de colorido y espectacularidad, una fiesta visual.

Los monstruos, así como todos los personajes, escenarios, pueblos, ciudades y templos, están realizados en 3D con una complejidad y realismo muy elevado. Desde arriba el detalle es fantástico, pero aunque nos acerquemos con el zoom, seguiremos viéndolo perfecto.

Un detalle que aporta mucho realismo al juego, es su vista por niveles. Aunque en todo momento jugamos a vista de pájaro, los mapas nos son planos, sino que están realizados según diferentes grados de altura. Tendremos la sensación de estar subiendo por un camino de montaña o bajar hacia el campamento de sátiros que hemos visto desde una posición elevada.

Los pueblos están representados con un detalle impresionante, hay perros vagando, gente que vende fruta, mercaderes de todo tipo, casas, tiendas de campaña, fuentes, esculturas... los prados son la viva estampa de la naturaleza salvaje. Las cuevas son lúgubres, los templos, majestuosos. Todo parece sacado de una fotografía. La única diferencia es que aquí, casi todo se mueve y lo que no, lo parece.

Por cada enemigo que matemos o misión que cumplamos, obtendremos puntos de experiencia que nos permitirán subir de nivel.

El juego ocupa unos 5 Gb. instalado y los requisitos recomendados suben hasta un Pentium 4 a 3.0, 1 Gb. de Ram y una 6800 o superior. Con la complejidad del escenario, los requisitos para moverlo todo al máximo son altos, pero siempre podemos desactivar las sombras o bajar la resolución, que el juego sigue viéndose muy bien. Incluso con un ordenador potente, habrá momentos en que los frames caerán en picado. Por ejemplo, en incendios o al entrar en según que cuevas. De todas maneras, en general el juego está muy bien optimizado.

Respecto al sonido, comentar que se encuentra a un nivel acorde con el resto de elementos del juego. Los sonidos que acompañan a nuestro personaje en su viaje son reflejos de las zonas donde estamos y la diferencia entre el día y la noche es muy patente. En las batallas, el choque de espadas o el lanzamiento de hechizos está perfectamente conseguido. La atmósfera sonora general es de un tono épico y de majestuosidad.

Ha sido un acierto muy importante el incluir en el juego un editor de mapas y uno de misiones, que aunque no para principiantes, alargará sin duda el juego hasta límites insospechados. Además, cuando acabemos el juego, podremos volver a jugarlo en dos niveles más de dificultad o podremos crear partidas multijugador o unirnos a ellas, en modo de campaña.

De acuerdo, la fórmula ya la habíamos visto más o menos en otros juegos del mismo estilo, pero Titan Quest ha sabido coger lo mejor de ella y perfeccionarla.

Valoración de Titan Quest

Estamos ante un juego redondo. Todo en él roza la perfección. Es un juego muy largo, intenso, preciosista y muy cuidado. El nivel de adicción es muy alto y el nivel gráfico al que se ha llegado, apabullante. La historia de fondo lo envuelve todo y en base a ello, han creado uno de los mejores juegos de rol de acción hasta la fecha.

Nos esperan horas y horas de viaje, ciudades mitológicas, seres monstruosos y extraños, luchas sin cuartel, hechizos poderosos, armas devastadoras... el juego engancha como pocos y la belleza gráfica que experimentaremos sólo es comparable a lo que disfrutaremos jugando con él. Ya estamos esperando una ampliación.


No hay comentarios.: